En fotografía, saber y observar van de la mano
Cualquier fotógrafo que se precie de serlo, sabe que una de las cosas más importantes en la fotografía (y de las más difíciles de lograr) consiste en saber qué fotografiar. Algunas personas podrían alegar en tal sentido que es muy fácil definir tal cuestión, ya que cada fotógrafo puede especializarse en tal o cual temática (ejemplo, bodegones, gastronomía, paisajes, retratos, etc).
Pero de lo que estamos hablando aquí es más que eso: Hablamos de saber cómo, cuándo y dónde fotografíar; el arte de saber mirar, y aún más, observar y plasmar lo que queremos mostrar.
Y es que, en resumidas cuentas, la fotografía no es más que eso; es decir, saber a qué apuntar y cómo lograr utilizar las condiciones ambientales (de luz) y los recursos que tenemos (cámara, objetivos, flashes y trípodes) para lograr mostrar aquello que queremos inmortalizar de la manera en que deseamos que sea inmortalizado; no hay más.
Por supuesto, lograr tal cometido requiere que poseamos ciertos conocimientos técnicos indispensables; pero ello -adquirirlos- es facilitado por la iniciativa y pasión que le pongamos al arte. Debe decirse en tal sentido que nadie nace aprendido, y que son realmente escasos -casi inexistentes- los fotógrafos que sinceramente pueden decir que no tuvieron nunca que leer nada sobre el arte fotógrafico para poder empezar a desarrollarlo; es decir, casi todo el mundo tiene que empezar -en sus inicios- a adquirir nociones de luz, composición y encuadre (entre muchas otras cosas) para poder empezar a desarrollarlo adecuadamente.
Y entre todas las cosas que se pueden fotografiar y respecto al arte de saber observar, vale decir que siempre es posible aprender más sobre el tema y que la manera de lograrlo varia de un fotógrafo a otro; de allí que podamos ver que un mismo objeto será fotografiado de distintas formas por distintos fotógrafos porque la visión del artista entra -en estos casos- en juego.
Incluso, podremos observar que un mismo objeto o situación puede ser plasmado de formas distintas por un mismo fotógrafo o artista dependiendo de la etapa de su vida en la cual se encuentra o de su nivel de conocimiento del arte en general.
En vista de todo lo mencionado, el arte de saber observar y el determinar o saber qué fotografiar, viene dado por cada artista en particular y sus circunstancias, de sus deseos y anhelos; asi que proviene -podría decirse- de su alma misma; y lo facilita el hecho de siempre tratar de estar atento a aquello que como fotógrafos, queremos lograr con nuestro arte.
Si te interesa el tema de la fotografía, te invito a estar pendiente de los artículos que frecuentemente trataré de publicar respecto al tema.
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